Hoy me levanté con una triste noticia, tras una larga lucha contra el cáncer el cantante del grupo británico Bee Gees, Robin Gibb acompaña a estas horas a su hermano gemelo, Maurice que trágicamente también nos dejó en 2003.
La música disco que se extendió a
lo largo de seis décadas abandona a un rey, y al fundador del que fue uno de
los conjuntos más influyentes y un referente incuestionable en las pistas de
baile de todo el mundo. Junto con sus hermanos han vendido más de 200 millones
de discos (ahí es nada). Canciones
como How Deep is your Love o Stayin' Alive entraron arrasando en las disco ́s y en
todos los ranking musicales del planeta.
Con su timbre de falsete y
aquella espléndida sonrisa nos abandona
la voz que junto a sus dos hermanos formaron un icono sonoro de melodías
inconfundibles y canciones que estarán toda la vida en el oído popular.
Por cierto,siempre me gustaron tus gafas.
Por cierto,siempre me gustaron tus gafas.
Descansa en paz
Nada dura eternamente, ni lo bueno, ni lo malo.
ResponderEliminarPuto cáncer de los cojones! (y perdón por la frasecita)
Menudo añito, hemos perdido a muchos representantes del mundo musical este año, cada uno en su estilo y muchos de ellos verdaderos mitos.
ResponderEliminarD.E.P