El histriónico y carismático
cantante murió el 24 de noviembre de 1991
sufriendo una penitencia solamente
compartida por unos pocos amigos y su último gran amor, Jim Hutton. El mundo
estremeció al conocer su muerte por un virus por aquellos entonces poco
conocido llamado sida.
Mercury , fue un apasionado de la
vida ,que terminó la misma con la fragilidad de un cristal , y ha
dejado una huella indeleble en los
corazones de miles de fans y de millones de melómanos. Una figura excepcional
de la escena rock a nivel mundial que creó su propio sello, tanto en su sonido
como en sus apariciones en directo. Una estrella que no sólo no ha dejado de
brillar sino que a 21 años del fatídico
suceso , su extravagante alma sigue siendo el motor de nuevas voces en el
mercado.
Pienso que después de todo la muerte es sólo
un síntoma de lo que hubo y cómo diría su canción aparentemente premonitoria….
“The Show Must go on ”
“A veces me siento como si viajara
hacia atrás en el tiempo, muy lejos.
Sabes, cuando éramos niños,
cuando éramos jóvenes, las cosas parecían
ser tan perfectas.
Los días eran interminables.
Éramos jóvenes, y estábamos locos.
El sol siempre brillaba, y vivíamos para divertirnos.
A veces, no sé por qué, parece
como si fuera demasiado tarde.
El resto de mi vida ha sido como un espectáculo.
Aquellos fueron los mejores días de nuestras vidas,
las cosas malas en la vida eran tan pocas.
Aquellos días ya se fueron,
pero una cosa es cierta:
cuando te veo, y me doy cuenta…
aún te amo”
hacia atrás en el tiempo, muy lejos.
Sabes, cuando éramos niños,
cuando éramos jóvenes, las cosas parecían
ser tan perfectas.
Los días eran interminables.
Éramos jóvenes, y estábamos locos.
El sol siempre brillaba, y vivíamos para divertirnos.
A veces, no sé por qué, parece
como si fuera demasiado tarde.
El resto de mi vida ha sido como un espectáculo.
Aquellos fueron los mejores días de nuestras vidas,
las cosas malas en la vida eran tan pocas.
Aquellos días ya se fueron,
pero una cosa es cierta:
cuando te veo, y me doy cuenta…
aún te amo”